El Amor Conyugal (1.7)

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Expusimos en la lección anterior (1.6) que el Amor Conyugal debería imitar el modelo del Amor que Jesucristo demostró durante el tiempo que convivió con los seres humanos.

El Amor Conyugal para que sea más completo aún, debería incluir un deseo innato de ambos cónyuges  de la procreación de los hijos. Es la misión que Dios nos encomendó en el Matrimonio, Génesis 1, 27-28. “Dios creó al Hombre a imagen de Dios, lo creó Varón y Mujer, y los bendijo diciéndoles: procread y multiplicaos y llenad la tierra”. Esta es palabra de Dios.

El Amor Conyugal debería incluir también un deseo innato de conducir a estos hijos por un camino de aprendizaje y aplicación de Principios y Valores.

En la Sagrada Biblia, que todos sabemos es la palabra de Dios, encontramos una de las mayores promesas, que dice así, San Mateo 7, 11: “Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡Cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a quienes se las pidan!». Esta es palabra de Dios.

El mensaje que nos dejó la lectura de esta promesa es que: Lo que demos a nuestros hijos, será poco, comparado con lo que Nuestro Padre del cielo nos podrá dar si se lo pedimos.

Hagamos que se note que es por los hijos por los que salimos todos los días a luchar y trabajar.

Hombre y Mujer comprometidos, ¡Alégrense! ¡Tenemos un Padre que está en el Cielo que nos ama y quiere que salgamos victoriosos y tengamos éxito en nuestro Matrimonio!

No sé si recuerdan que al final de la Lección # 0.17, les planteamos la siguiente pregunta:

¿Cuál es el único mejor regalo que le pueden dar a su primer hijo?

Sin temor a equivocarnos la respuesta es: Un hermanito.

Y si nos lo permiten que les hagamos otra pregunta:

¿Cuál es el único mejor regalo que le pueden dar a sus primeros 2 hijos?

Sin temor a equivocarnos la respuesta es: Otro hermanito.

Y así sucesivamente todos los hijos que Dios les de licencia de tener.

Así es que tengamos  muchos hijos, y démosles muchas cosas buenas y de esta manera multiplicaremos las cosas buenas que nuestro Padre Dios nos tiene preparadas, sobretodo a nivel de nuestro Matrimonio.

No lo duden, solo necesitan hacer la prueba y verán que bueno y misericordioso es el Señor.

Acabamos de descubrir juntos otra característica del Amor Conyugal: es Dócil y confiado a la voluntad de Dios.

Sólo como dato adicional, sólo entre 2 Matrimonios de nuestro grupo, se cuentan 9 hijos.

¡Que Dios todopoderoso te bendiga a Ti y a tu pareja!

Señor Jesucristo, hemos pasado mucho tiempo sin confiar en Ti, pero hoy queremos decirte que eres nuestro único Dios y ponemos en Ti nuestra esperanza.

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