Espiritualidad (10.12)

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

El tipo de oración que más hacemos nosotros los mortales humanos, es sin lugar a dudas: “La Oración de Petición”.

CIC # 2629: ““El vocabulario neotestamentario sobre la oración de súplica está lleno de matices: pedir, reclamar, llamar con insistencia, invocar, clamar, gritar, e incluso «luchar en la oración». Pero su forma más habitual, por ser la más espontánea, es la petición: Mediante la oración de petición mostramos la conciencia de nuestra relación con Dios: por ser criaturas, no somos ni nuestro propio origen, ni dueños de nuestras adversidades, ni nuestro fin último; pero también, por ser pecadores, sabemos, como cristianos, que nos apartamos de nuestro Padre. La petición ya es un retorno hacia Él””.

Y en cuestión de Valores y Virtudes, como Dios Nuestro Señor, conoce nuestra naturaleza humana, ha decidido que la concesión de cada petición se dé por medio de un gran trabajo de nuestra parte. Dios en su Infinita Sabiduría sabe que esta es la única manera, de adquirir este tipo de Cualidades.

Sabiduría 8, 7: “Si alguien ama la Justicia, las Virtudes serán el fruto de sus esfuerzos”. Esta es palabra de Dios.

Es sólo Sentido Común: “Es practicando como se adquiere cualquier Habilidad”. Nadie nace sabiendo o siendo. Así es que no esperemos adquirir ningún Valor o Virtud, como por arte de magia ni nada por el estilo.

Es lo más lógico, pero a veces se nos olvida que así funcionan las cosas. Aprender a nadar o a andar en bicicleta: Se aprende practicando, luego de eso adquirimos ese poder de saber hacer más cosas.

Hombre y Mujer Comprometidos, la oración de Petición, siempre debe ir seguida de una “Oración de agradecimiento”, aun y cuando todavía no recibamos el bien solicitado. El agradecimiento nos enaltece como seres humanos.

Los invitamos a meditar la oración por excelencia que el mismo Jesucristo Nuestro Señor nos enseñó en: San Mateo 6, 9-13: “El Padre Nuestro”, la cual viene magistralmente explicada en los Numerales del # 2777 al # 2854, del Catecismo de la Iglesia Católica (CIC). Estamos seguros que se les aclararán algunas dudas que tengan al respecto.

Se ha recalcado mucho la importancia que tiene la Oración como medio inicial para encontrarnos con Jesucristo Nuestro Señor y pedirle que siempre nos guie por este camino espiritual que hemos escogido.

Pero no hay que desestimar que también es muy importante “La Acción”. La oración con acciones es una combinación que produce milagros.

¡Que Dios todopoderoso te bendiga a Ti y a tu pareja!

Señor Jesucristo, enséñanos a orar para empezar hoy con perfección un camino que nos conducirá directamente hacia Ti.Queremos platicar contigo todo el tiempo, en las buenas y en las malas, porque estamos seguros que contamos con tu Amor y protección.

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