Compromisos (13.13)

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Cuando hablamos de Compromisos también estamos hablando de “Un Acuerdo Formal al que llegan 2 o más partes, tras hacer ciertas Renuncias cada una de ellas”.

En este punto queremos recomendar ampliamente que tengamos mucho cuidado en establecer los compromisos, antes de hacerlos analicemos las posibles consecuencias. Ya que una vez establecidos, “Cumplirlos” deberá ser nuestro más elemental gusto y deber.

Veamos algunos ejemplos:

–Cuando el compromiso es: “Ahora mi cuerpo, mi mente y mi alma solo pertenecen a mi cónyuge”. Definitivamente estamos renunciando por completo a nuestra Vida de soltero(a).

–Cuando el compromiso es: “Ahora mi Familia es mi cónyuge y mis futuros numerosos hijos”. Definitivamente estamos renunciando a la prioridad que tenían nuestros Padres y hermanos.

–Cuando el compromiso es: “Ahora mi salario y mi trabajo es íntegramente de mi Familia”. Definitivamente estamos renunciando a la prioridad que tenía el “Yo”, para gastar solo en mi persona.

–Cuando el compromiso es: “Ahora mi tiempo es dedicado por completo al bienestar de mi Familia”. Definitivamente estamos renunciando a la prioridad que tenia el “Yo” para utilizar el recurso tiempo solo en mi persona.

–Cuando el compromiso es: “Ahora mi misión es predicar con buenos ejemplos a mi Familia”. Definitivamente estamos renunciando a portarnos mal y a hablar con mentiras, groserías y maldiciones.

-Cuando el compromiso es: “Ahora mi misión es brindar todo mi Amor y dedicación a mi Familia”. Definitivamente estamos renunciando a desviar nuestra Fidelidad hacia fuera del seno Familiar.

Hombre y Mujer Comprometidos: recordemos que cuando hay Verdadero Amor, ningún ajuste a nuestra personalidad, ningún sacrificio por grande que sea y ninguna renuncia por dolorosa que sea, costarán trabajo llevarlas a cabo.

“Si hay un Verdadero Hombre y una Verdadera Mujer con Verdaderos Compromisos, solo habrá un resultado seguro e inminente: “El Verdadero Amor” que tarde o temprano se convertirá en Amor Conyugal Trascendente””.

“Después de todo, no tengan ningún temor, ni recelo, ni mucho menos egoísmo en Comprometerse. Conságrense en Cuerpo y Alma a Dios Nuestro Señor y déjenlo que Él haga el resto en sus Vidas, en su Matrimonio y en el seno de su naciente Familia”.

Y recuerden, que debemos buscar ser reconocidos, NO como “Una pareja muy bonita”, sino como “Un Tremendo Equipo ganador”.

¡Que Dios todopoderoso te bendiga a Ti y a tu pareja!

Señor Jesucristo, ayúdanos a discernir cuales son las enseñanzas que más necesitamos aplicar para nuestro caso en particular, obtenidas de este Curso de Formación. Somos “Materia Dispuesta” y queremos que tus manos benditas nos moldeen a tu imagen y semejanza, para dar muchos frutos.

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