Sexualidad Conyugal (15.12)

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Como ya lo hemos visto, es perfectamente válido y aceptable que cada pareja haga sus planes para tener solamente los hijos que se puedan mantener. El numeral de la lección anterior C.I.C. # 2368, es un ejemplo de esta aseveración aceptada mundialmente.

Sin embargo, la Decisión de no tener tantos hijos debe estar soportada y respaldada por un conjunto de buenas y correctas razones. Las cuales pudieran ser las siguientes:

—Para asegurar una buena Salud, Armonía y Paz de la Familia existente.

—Para asegurar mejores condiciones para una mejor educación de la Familia existente.

—Para asegurar proporcionar a nuestros hijos y a nuestro Cónyuge, “Tiempo de Calidad en Cantidad”.

Pero desafortunada y tristemente la cruda realidad es otra:

–Las parejas de hoy en día se dejan convencer muy fácilmente de la vorágine que mueve a este mundo consumidor.

–Las parejas actuales también sufren de una gran Inseguridad personal, creen muy arraigadamente que no valen como personas, sino tienen lo que tienen los demás y siempre trataran de experimentar y poseer lo que otros tienen. En una especie de competencia que no se le ve fin, y que los lleva a gastar hasta lo que no tienen.

Debido a esto, nuestra experiencia y conciencia nos dictan a recomendar ciertas reflexiones que deberíamos tomar en cuenta:

1–Creemos que no es grato a los ojos de Dios, que una pareja que tenga los recursos para tener muchos hijos prefiera tener solo uno o máximo dos hijos, pues los cambian por cosas superfluas, vanas y perecederas como pueden ser las cosas materiales lujosas.

2–Hay parejas que ya lo hacen con premeditación, alevosía y ventaja, y se dicen a sí mismos:

—Tengamos solo un hijo, para poder viajar más seguido.

—Tengamos solo una hija para poder cambiar de automóvil cada dos años.

—Esposo: tengamos solo un hijo, porque quiero permanecer esbelta y delgada.

—Esposa: tengamos solo una hija, porque quiero pasar mas tiempo con mis amigos.

“Esto es el egoísmo y la vanidad llevados a su máxima expresión”.

Cuando nosotros como pareja pudiéramos exclamar felizmente:

–¡Tengo tantas hijas y tantos hijos!

Cuando nuestros hijos e hijas pudieran exclamar felizmente:

–¡Tengo tantas hermanas y tantos hermanos!

Hombre y Mujer Comprometidos: todos estos son ejemplos de la Vida real. Y solo se le puede llamar de una sola manera: “Estamos más cómodos siendo egoístas, que teniendo mas hijos a quien amar. Preferimos gastar en cosas efímeras, que en la construcción de una Verdadera Familia triunfadora”.

¡Grabemos en nuestra Alma que nunca jamás, dejemos el Amor para después!

¡Que Dios todopoderoso te bendiga a Ti y a tu pareja!

Señor Jesús, Padre Misericordioso, te consagro mi Vida, mi Matrimonio, mi Cónyuge, mi Familia, tómanos de tu mano bendita y nunca nos sueltes, estamos seguros de que contigo como Padre, nada podemos temer. Por nuestra parte haremos lo que tengamos que hacer para permanecer en tu Gracia.

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