Sexualidad Conyugal (15.6)

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Nos parece importante recalcar que cuando se trata de la “Relación de Sexualidades”, se involucran todos los aspectos: físico, mental, hormonal, emocional y espiritual. Y sobre todo la demostración y donación palpable de un Amor Verdadero y Auténtico, también llamado Amor Conyugal.

-Es deseable que la relación de sexualidades sea un Ritual entre el Esposo y la Esposa, es decir una serie de acciones realizadas con un valor simbólico establecido por cada uno de los Cónyuges. Relativo a las sensaciones mas placenteras que cada quien desee, dentro del marco de la búsqueda de la Procreación.

-Es deseable que la relación de sexualidades la diseñen a la medida de sus mas profundas sensibilidades. Que cada acción de los Cónyuges tenga un significado importante, para que después de cada relación sientan una plena realización de sus más intrincados anhelos y satisfacciones.

-Es deseable que nos deleitemos más con todo ese gozo que representa el fusionarnos con nuestro Cónyuge en un solo ser: “2 cuerpos y un solo corazón, 2 almas y un solo objetivo, 2 destinos y un solo propósito”.

-Es deseable reavivar esa llama diariamente, con una constante donación de uno mismo, al mismo tiempo que hacemos nuestra: su alma, su carácter y su espíritu de lucha. Decirse que se aman con la simple mirada y mandarse caricias con los ojos, cuando no se puede de otra manera, también cuenta mucho.

-Es deseable que, por medio de la Sexualidad Conyugal, nuestro único trabajo sea mantener a toda costa la Unión y Unidad del Matrimonio. Dejémonos de pretextos y propongamos soluciones, dejémonos de confusiones y asumamos nuestras responsabilidades como un Verdadero Hombre y como una Verdadera Mujer.

-Es deseable que pongamos a trabajar todos nuestros sentidos, proporcionando y recibiendo sensaciones con la mayor de las generosidades, por lo que nuestro olor, nuestra limpieza y nuestra apariencia en general sean de lo mas placenteros a los sentidos.

-Por último, es deseable que estemos plenamente convencidos(as) que la satisfacción propia será la completa satisfacción de nuestro Cónyuge. Este sencillo hecho nos elevaría a un nivel de “Ser Humano Excelente”.

Hombre y Mujer Comprometidos: al final todo esto termina por conformar el ritual que cada pareja pudiera diseñar según sus necesidades. Dándole toques finos de variabilidad para no hacerlo tan mecánico ni rutinario. Y recordemos que todo esto debe quedar dentro del marco de la búsqueda de la Procreación. Qué es como nos lo manda Dios Nuestro Señor.

¡Grabemos en nuestra Alma que nunca jamás, dejemos el Amor para después!

¡Que Dios todopoderoso te bendiga a Ti y a tu pareja!

Señor Jesús, Padre Misericordioso, te consagro mi Vida, mi Matrimonio, mi Cónyuge, mi Familia, tómanos de tu mano bendita y nunca nos sueltes, estamos seguros de que contigo como Padre, nada podemos temer. Por nuestra parte haremos lo que tengamos que hacer para permanecer en tu Gracia.

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