
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
“Pongamos mucha atención en el caso que viene a continuación ya que es algo de llamar la atención y tomarlo como una advertencia muy seria”.
En el trato cotidiano de la Vida Matrimonial es muy común que la Relación sexual Conyugal se degrade a tal nivel de usarla como una moneda.
Lo cual quiere decir que, dependiendo del comportamiento y el cumplimiento del Cónyuge a nuestras exigencias o caprichos, entonces la Relación sexual Conyugal se dará como un premio o compensación. O simplemente no se dará. Como ejemplo a lo que se trata de explicar, está la imagen alusiva de esta lección.
Lo cual es algo aberrante que desvirtuemos la Relación sexual Conyugal a tal grado de materialismo y frivolidad.
Los que actuamos de esa manera, definitivamente nos estamos comportando como verdaderos egoístas, ansiosos de tener un poder, para usarlo en el sometimiento de nuestro Cónyuge.
Dejémonos de pretextos y propongamos soluciones, dejémonos de confusiones y asumamos nuestras responsabilidades como un Verdadero Hombre y como una Verdadera Mujer.
Génesis 1, 27-28: “Dios creó al Hombre a imagen de Dios, lo creó Varón y Mujer, y los bendijo diciéndoles: procread y multiplicaos y llenad, La Tierra”. Esta es palabra de Dios.
La bendición de Dios Nuestro Señor siempre es un regalo, y cuando Él la da sin que se la pidamos es doblemente apreciada. Porque es una señal inequívoca de que está bien al pendiente de nuestro bienestar.
La Capacidad de procrear también es un regalo y un don de Dios Nuestro Señor, el cual finalmente es lo que le da sentido al Matrimonio: convertirnos en Familia por medio de la tan ansiada Fecundidad.
– ¿Se imaginan que el Esposo tenga la mentalidad de negarse sexualmente a su Esposa simplemente porque no cumplió con sus expectativas del día? Muy consciente de que está convirtiendo un regalo en un poder malsano.

– ¿Se imaginan que la Esposa tenga la mentalidad de negarse sexualmente a su Esposo simplemente porque no cumplió sus expectativas del día? Muy consciente de que está convirtiendo un regalo en un poder malsano.
Hombre y Mujer Comprometidos: Dios Nuestro Señor nos regaló su Bendición a nuestra Unión de Esposos, y junto con eso nos regaló también la capacidad de procrear, entonces ¿Por qué, en nuestro papel de cónyuge, queremos negociar con ese regalo que se nos dio?
Eso se llama quererse pasar de Vivo(a), y créannos que ese camino nunca nos llevará a nada bueno.
¡Grabemos en nuestra Alma que nunca jamás, dejemos el Amor para después!
¡Que Dios todopoderoso te bendiga a Ti y a tu pareja!
Señor Jesús, Padre Misericordioso, te consagro mi Vida, mi Matrimonio, mi Cónyuge, mi Familia, tómanos de tu mano bendita y nunca nos sueltes, estamos seguros de que contigo como Padre, nada podemos temer. Por nuestra parte haremos lo que tengamos que hacer para permanecer en tu Gracia.