
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Y llegamos a un asunto super importante, que si no se atiende a tiempo y debidamente, puede dar al traste con el buen curso que deba seguir el Matrimonio.
Es un hecho innegable que todos tenemos defectos, unos más y otros menos, unos muy arraigados y otros no tanto, pero a lo que nos referimos en esta lección es a una serie de comportamientos que definen un “Patrón dañino”, cuyo origen está relacionado con la educación y los ejemplos recibidos de los Padres.
Mencionaremos algunos de los patrones dañinos más representativos, “los cuales es importante que quede muy claro que con Amor y Compromiso, sí pueden y deben ser desterrados para siempre:
—El Machismo está relacionado con la violencia conyugal, con la infidelidad y con el alcoholismo. A veces dando por resultado un comportamiento dictatorial y prepotente.
—La Insolencia es principalmente la falta de respeto a las leyes, las normas y a las reglas de todo tipo. No se puede esperar que una persona así pueda seguir “La lista de 10 Valores y Principios mínimos requeridos” propuestos en las lecciones 7 y 8.
—La Adicción al Trabajo entiéndase como el tiempo que se le “roba” a la Familia. Con la consecuencia de crear hijos faltos de Amor, inseguros, faltos de carácter y sin rumbo definido de su Vida.
–Si la Ociosidad es la Madre de todos los Vicios. Entonces podemos vislumbrar que podría suceder si se deja actuar este patrón dañino en el seno Familiar.
–Si la Ignorancia es la Madre de todos los males. Entonces podemos vislumbrar que podría suceder si se deja actuar este Patrón dañino en el seno Familiar.

“Quiera Dios Nuestro Señor que todos en algún momento pudiéramos tener la ayuda de alguno de nuestros Padres diciéndonos: Hijo, ahora que ya te vas a casar prométeme que no serás como tu Padre, ó Hija, ahora que ya te vas a casar prométeme que no serás como tu Madre”.
“Esa promesa a alguno de tus Padres definitivamente cambiará tu Vida”.
O de otra manera nos tocará a cada uno de nosotros detectar qué “Patrones o comportamientos dañinos” de nuestros Padres debemos desterrar.
Hombre y Mujer Comprometidos: si ya los detectamos, entonces ya dimos el primer paso. Sigue ahora tomar la determinación de desterrarlos de nuestra personalidad. Lo cual a veces no resultará muy fácil, pero no olvidemos que tenemos la ayuda de Nuestro Señor Jesucristo y para Él no hay nada imposible, pues es el Todopoderoso.
¡Pidamos al Espíritu Santo que nos guie y nos proteja en todo momento!
¡Que Dios todopoderoso te bendiga a Ti y a tu pareja!
Virgen María Santísima, aquí estamos abiertos a tus enseñanzas, incúlcanos la Sabiduría y los Valores necesarios tal y como lo hiciste con Nuestro Señor Jesucristo para llevar a nuestro barco, con nuestra Familia a un Feliz arribo en el puerto de la Salvación. Por nuestra parte te honraremos obedeciendo tus mandatos y designios, Amén.