Valores y Principios (18.4)

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Al hablar de la Familia podemos imaginar a un grupo de personas felices bajo un mismo techo y entender la importancia de la Manutención, Cuidados y Educación de todos sus miembros.

–“Los Valores y Principios nacen y se desarrollan cuando cada uno de los miembros de la Familia, asume con Responsabilidad y Alegría el papel que le ha tocado desempeñar, procurando el bienestar, el desarrollo y la felicidad de todos los demás”. Un caso cercano al estado ideal de “Armonía Bellísima”.

Entender esto es muy sencillo: realmente si nunca asumimos nuestro papel en nuestra Familia natal, como hijos o hermanos, es lógico suponer que no desarrollamos los Valores del Amor, de la Responsabilidad, del Servicio, de la Amabilidad, del Trabajo en equipo, de la Búsqueda del bien común, de la Solidaridad, del Respeto por el trabajo de los demás. Y pudiera ser que nos inclinamos más por ser Egoístas, lo cual es uno de los peores Antivalores que existen.

Y si así fue como sucedió en nuestra Educación Familiar, entonces en nuestra Vida adulta, difícilmente podremos ser buenos Novio o Novia y mucho menos tendremos los Valores para llevar a nuestro Matrimonio por el buen camino.

Es importante recalcar que los Valores se viven y se adquieren en casa y se transmiten a los demás como una forma natural de Vida, es decir, dando ejemplo y dedicación desinteresada.

Actualmente los Noviazgos y Matrimonios que triunfan son aquellos que se distinguen por su capacidad de trabajo, responsabilidad, confianza, empatía, sociabilidad, comprensión, solidaridad, etc. Valores que se aprenden en casa y se perfeccionan a lo largo de la Vida según la experiencia y la intención personal de mejorar y superarse.

No existen los Cónyuges perfectos, pero si aquellos que luchan y se esfuerzan por lograrlo.

Hombre y Mujer Comprometidos: estamos a punto de dejar a nuestra Familia natal, y estamos en camino de Formar y luchar por nuestro Matrimonio. Bien que mal, la Educación que recibimos ya está hecha, pero como personas Comprometidas, que queremos que nuestro Matrimonio funcione, estamos en la obligación de mirar hacia los Valores y Principios mínimos que nos faltan por desarrollar y alcanzar.

Todo a nuestro alrededor cambiaría y las relaciones serían más cordiales si los seres humanos se preocuparan por cultivar los Valores en la Familia.

¡Para obtener un Matrimonio maduro y duradero, no basta con el Amor, hacen falta los Valores Humanos esenciales!

¡Pidamos al Espíritu Santo que nos guie y nos proteja en todo momento!

¡Que Dios todopoderoso te bendiga a Ti y a tu pareja!

Virgen María Santísima, aquí estamos abiertos a tus enseñanzas, incúlcanos la Sabiduría y los Valores necesarios tal y como lo hiciste con Nuestro Señor Jesucristo para llevar a nuestro barco, con nuestra Familia a un Feliz arribo en el puerto de la Salvación. Por nuestra parte te honraremos obedeciendo tus mandatos y designios, Amén.

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