
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Si es bueno que entendamos que todos tenemos defectos como ser impuntuales, ser desorganizados, ser algo tacaños, poco sociables, poco amorosos, etc. Pero este tipo de defectos que no pasan a mayores problemas no son serios ni graves. Aunque sí con un poco de esfuerzo y voluntad se pueden y se deberían arreglar.
Los defectos que si nos deben preocupar son los que absorben los recursos (tiempo, economía, esfuerzos), los cuales debemos hacernos la idea de que muy pronto los tendremos que compartir, pues solo así nuestro Matrimonio saldrá adelante.
Nuestro tiempo libre lo debemos usar para crear bienestar y dedicárselo a nuestro Cónyuge y a nuestra naciente Familia.
Un mal uso de nuestro tiempo libre sería desperdiciarlo: viendo diariamente demasiada televisión, pasársela jugando con videojuegos o llegar tarde diariamente a la casa por pasársela con las amistades, si todo es hasta el punto que no exista nada más, es un ídolo.
Nuestra Mente la debemos usar para estar al pendiente de lo que vemos, escuchamos, platicamos, para planear los proyectos que nos hagan crecer como individuos y como Familia. Aprender idiomas, softwares que nos hagan más competitivos, algún oficio elemental para construir o arreglar cosas.
Nuestras Fuerzas las debemos usar para la realización de los proyectos de Vida de toda la Familia, los cuales son básicos para que haya un cambio verdadero.

Nuestro Espíritu lo debemos usar para aprender a hacer oración a Dios con nuestras propias palabras, a fuerza de repetirlo se hará un buen hábito, luego se convertirá en una necesidad y un gusto de mantener esa amistad con Dios mismo.
En términos generales abrazemos la idea de que nuestros recursos Conyugales y Familiares (tiempo, economía y esfuerzos), los debemos usar para crear hábitos saludables, productivos y constructivos para el crecimiento mental y espiritual de todos los miembros de este naciente Matrimonio y futura Familia.
Si hacemos esto, con la ayuda de Dios Nuestro Señor, ténganlo por seguro que no nos quedará ningún recurso disponible para dedicarlo a los ídolos del Mundo Moderno, ni a sus bajas inclinaciones y aspiraciones.
¡Que Dios todopoderoso te proteja a Ti y a tu pareja!
Señor Jesucristo, enséñanos a ser productivos con el tiempo que pasamos con nuestra pareja, que nuestros espacios y tiempo compartidos sean de calidad, queremos aprovechar cada día, cada hora y cada minuto y hacerlos que cuenten, como tiempo realmente disfrutado.