Los Falsos Ídolos y el Pecado (2.8)

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Aparte de los 7 pecados capitales que son del conocimiento casi universal, no estamos aquí para decir qué sí es pecado y qué no lo es, y mucho menos pretendemos juzgar a nadie.

Simplemente nos atrevemos a presentar los hechos que nos han tocado ver a lo largo de nuestra existencia y ponerlos a su consideración.

Llámense vicios, malos hábitos, compulsiones, obsesiones, pecadillos, pecadotes, todos nos conducen por igual a la degradación humana. La cual en mayor o menor grado, seremos capaces de salir o quedarnos ahí hasta la muerte espiritual y algunas veces a la muerte corporal.

Hombre y Mujer comprometidos, el pecado es esclavizante, consume nuestras fuerzas y desgasta nuestro espíritu. De tal manera que nos quedan muy pocos recursos para dedicar a nuestra pareja y a nuestros seres queridos.

Escuchamos a un sacerdote predicar una vez que con cada pecado cometido le estábamos diciendo a Nuestro Señor Jesucristo: “No quiero la salvación, vete con tu sacrificio a otra parte”. Con toda razón Nuestro Señor Jesucristo dijo con su último suspiro, San Lucas 23, 34: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. Esta es palabra de Dios.

Y también muchas veces no sabemos tampoco lo que decimos, lo que pensamos, lo que omitimos. Pecamos de “Pensamiento, Palabra , Obra y Omisión”

Y desafortunadamente, el pecador encuentra un camino de lo más fácil para seguirse hundiendo, esto de seguir pecando está muy socorrido, porque siempre habrá personas y circunstancias a nuestro alrededor, que en lugar de ayudarnos a salir del hoyo, nos alentarán a sumirnos en la cloaca más y más.

Pero afortunadamente tenemos un Dios que es misericordioso por excelencia, Él vino a este mundo para la salvación de los pecadores. Lo hizo antes, lo hace ahora y lo seguirá haciendo por siempre.

Solo tenemos que dejarlo entrar y actuar en nuestras vidas y pedirle de todo corazón que nos ayude a salir del abismo en que nos encontramos. De nuestra parte, sólo se nos pide el arrepentimiento sincero y doloroso, confesar nuestros pecados y perseverar con toda nuestra alma, en mantenernos en la Gracia.

¡Que Dios todopoderoso te bendiga a Ti y a tu pareja!

Señor Jesucristo, enséñanos a ser productivos con el tiempo que pasamos con nuestra pareja, que nuestros espacios y tiempo compartidos sean de calidad, queremos aprovechar cada día, cada hora y cada minuto y hacerlos que cuenten, como tiempo realmente disfrutado.

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