El Matrimonio es de 3. (3.1)

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Vamos a iniciar este Tema # 3 con un extracto de la última lección del Tema anterior:

“Se nos pide simplemente que potenciemos, promovamos, publicitemos y defendamos el Matrimonio Tradicional, como el medio más eficaz, eficiente y efectivo para rescatar este Mundo que esta de cabeza”.

Y que mejor promoción, publicidad y defensa que actuemos íntegramente como una Pareja Tradicional. Que seamos ejemplo de esta Vida Espiritual, con Jesucristo Nuestro Señor, como Maestro y guía.

Revisemos las características que pudieran entrar en este concepto:

—Indiscutiblemente se sugiere que esta Pareja Tradicional estén casados por la Iglesia. Que sea un Matrimonio Católico. Pues es el que a lo largo de varios siglos ha demostrado tener los mejores frutos y defender los valores universales.

Entre ellos el Valor del Compromiso del juramento de Fidelidad con Dios Nuestro Señor como testigo. El Hombre y la Mujer casados por la Iglesia invitan y aceptan que Jesucristo Nuestro Señor los acompañe en este nuevo camino juntos.

Es un Matrimonio de 3, donde los nuevos Esposos se reunirán en el nombre de Jesucristo  y le abrirán siempre la puerta para que entre a convivir con ellos.

—Difícilmente una pareja en unión libre o solo casados por lo civil tendrán ese grado de compromiso. Ya se comentó una vez que es algo parecido a decirle a Dios Nuestro Señor: “No te queremos ni te necesitamos en nuestra Vida”. Han decidido ser fríos, sin el cobijo de la gracia de Dios.

Es una unión de 2, donde faltará la luz, el calor, la esperanza, la vida nueva y la palabra de Dios, para hacerle frente al Mundo. Siguen siendo hijos de Dios, solo que decidieron vivir lejos de Él. Mientras tanto Nuestro Señor Jesucristo seguirá tocando a su puerta.

Se respeta la decisión y no estará por demás que oremos por estos hermanos nuestros para que a pesar de todo les vaya bien en su relación.

¡Que Dios todopoderoso te bendiga a Ti y a tu pareja!

Señor, ayúdanos para ayudar, danos fuerzas para perseverar y pon en nuestra boca las palabras precisas, en todo momento, para alentar, motivar y entusiasmar a nuestro futuro cónyuge.

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