
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Existen solo 2 caminos para iniciar nuestra Vida Matrimonial junto a nuestro cónyuge:
— Sin Jesucristo o con Jesucristo.
1.- Sin Jesucristo:
–O lo que es lo mismo: Sin un Pastor, sin un Guía, sin un Maestro, completamente a la deriva y en las tinieblas. A merced de caer en las tentaciones y de no librarnos del mal.
Y después de un tiempo, cuando empiecen las adversidades y enfermedades que siempre trae consigo la Vida, cuando nos cansemos de esa Vida superficial y vacía, muy seguramente voltearemos al Cielo para pedir ayuda y en este preciso momento empezaremos apenas a madurar y a comprometernos.
Y si Dios nos da licencia, voltearemos también hacia atrás y veremos todo el tiempo que desperdiciamos viviendo infelices, muy lejos de Nuestro Señor Jesucristo.
Si le permitimos a Jesucristo tomar nuestras Vidas vacías, Él las llenará con Fe, Esperanza y Amor.
La Paz y el Gozo ya significarán más, porque vienen de Jesucristo, el Señor.
2.- Con Jesucristo:
–Iremos por un camino con Luz, con una estrella a seguir, con reglas y adversidades a nuestra medida, pero siempre con la asistencia de Dios, y lo más importante empatando en todo momento nuestro libre albedrio con la voluntad de Dios, con plena confianza y esperanza.

Y este empate esencial de Voluntades es precisamente lo que nos va a dar la madurez necesaria y a fortalecer nuestro compromiso para ser siempre fieles a nuestro cónyuge y a nuestro Dios, en medio de una lucha necesaria y diaria por permanecer felices.
–¿Habrá tormentas? Sí y muchas pero con la asistencia de Dios las pasaremos.
–¿Habrá enfermedad? Sí y muchas pero con la asistencia de Dios seguro sanaremos.
–¿Habrá tentaciones? Sí y muchas pero con la asistencia de Dios las venceremos.
¡Que Dios todopoderoso te bendiga a Ti y a tu pareja!
Señor, ayúdanos para ayudar, danos fuerzas para perseverar y pon en nuestra boca las palabras precisas, en todo momento, para alentar, motivar y entusiasmar a nuestro futuro cónyuge.