
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Sin lugar a dudas, poner a Nuestro Señor Jesucristo como Fundamento y Sentido de la Vida Conyugal y Matrimonial es la base que nos sustenta en este Curso de Formación para Comprometidos.
Proponer a todos ustedes Hombres y Mujeres Comprometidos, la gran diferencia que representa pasar de ser “Solo Nosotros Dos” a “Nosotros Dos y Jesucristo como Guía y Maestro”. Pero si depende mucho de que abracen fuertemente la idea de realizar el Matrimonio por la Iglesia.
No hay duda tampoco que Jesucristo le da a la Vida, el mejor de los Sentidos.
Existen las frases como: “En el sentido de las manecillas del reloj”, “En sentido contrario”, “Sin ningún sentido”, refiriéndose al rumbo a tomar.
El Sentido que le da Nuestro Señor a nuestra Vida Matrimonial es avanzar en la dirección correcta, ir por el camino correcto y persiguiendo el logro del proyecto de Vida que nos propusimos.

Esto nos lo afirma y promete Nuestro Señor en, San Juan 14, 6: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Solamente por Mí se puede llegar al Padre.” Esta es palabra de Dios.
No será fácil, no será rápido, habrá obstáculos, habrá carencias, pero cada día valdrá la pena vivirlo pues Jesucristo, mi Cónyuge y Yo somos mayoría aplastante contra la adversidad.
Jesucristo todos los días nos recordará con su protección que no existe nada que Él y nosotros juntos, no podamos superar. Nos recordará que lo imposible solo será un poco más difícil.
Es innegable que con su protección nunca nos faltará el pan nuestro de cada día, nos ayudará a vencer las tentaciones y nos librará de las acechanzas del maligno.
¡Que Dios todopoderoso te bendiga a Ti y a tu pareja!
Señor, ayúdanos para ayudar, danos fuerzas para perseverar y pon en nuestra boca las palabras precisas, en todo momento, para alentar, motivar y entusiasmar a nuestro futuro cónyuge.