
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén
Una de las características del Matrimonio Cristiano y del Amor Conyugal es la Unidad, y este concepto se acepta y se refuerza, cuando los Esposos tienen como hábito saludable y agradable: el planear y el hacer todas las cosas juntos.
CIC # 1642: “¡Que Matrimonio el de los cristianos, unidos por una sola esperanza, un solo deseo, una sola disciplina, el mismo servicio! Los Dos hijos de un mismo Padre, servidores de un mismo Señor; nada los separa, ni en el espíritu, ni en la carne; al contrario, son verdaderamente Dos en una sola carne. Donde la carne es una, también es uno el Espíritu”.
El mundo moderno se está encargando de “mal aconsejar” a los Esposos, y aparentemente está ganando la batalla, los bombardea todos los días, diciéndoles:
–Dice el mundo: “Desde el principio, aclaren que sin discusión, necesitan su espacio y su tiempo a solas”. ¡Falso!
Nosotros pensamos que esto si se debe discutir y llegar a algún arreglo conveniente para los Dos. ¿No se supone que desde que se hacía la labor de conquista el objetivo final era estar juntos y/o pegados todo el tiempo? ¿Porque ahora buscan todo lo contrario?.
–Dice el mundo: “Dile a tu cónyuge que no se meta, que lo que Tú hagas con tu tiempo y tu dinero es cosa tuya” ¡Falso!
Este también es otro tema de discusión que amerita llegar también a un arreglo conveniente para los Dos. Por lo pronto, les debe quedar claro a los Dos que su tiempo y sus recursos, después de casados, ya no les pertenecen del todo. Pues todos los recursos deberían estar puestos para solventar los compromisos del proyecto de Vida juntos. Ese proyecto de Vida juntos principalmente se llama Familia unida, duradera y feliz.

Dice el conocido refrán: “Para muestra, basta un botón”, con estos Dos ejemplos queremos advertirles que los medios del mundo moderno trataran de desunirnos, porque saben muy bien que “dividiendo vencerán”.
¡Y es una verdad muy clara que el mal del mundo moderno trata por todos los medios de destruir y desacreditar a la Familia cristiana!
¡Sigamos promoviendo la Unidad Matrimonial y el Matrimonio Tradicional hasta las últimas consecuencias!.
¡Que Dios todopoderoso te bendiga a Ti y tu pareja!
Señor Jesucristo, gracias por todo lo que me has dado, y muy especialmente gracias por esta persona con la cual uniré mi Vida, mi proyecto y mi destino. Ayúdanos para procrear una Familia numerosa y un Matrimonio Tradicional duradero y feliz.