
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Hablamos de un Amor inicial lo suficientemente maduro, en los primeros años de Matrimonio para resistir los primeros embates de la Adversidad. Un Amor maduro que nos quite la idea malsana de abandonar si algo no resulta.
Ahora te diremos como aprovechar los primeros embates para madurar ese Amor Conyugal naciente.
¿Cuáles pudieran ser esos primeros embates? Pongan mucha atención, porque probablemente no todo será Amor color de rosa y dulzura los primeros años:
–¿Tal vez constantemente quedarse sin trabajo?
–¿Quizás haber calculado mal el presupuesto para subsistir?
–¿Sufrir de repente un accidente grave?
–¿Tener que hacer algunos gastos fuertes no contemplados?
–¿No haber sido sincero en el Noviazgo y que afloren las verdaderas personalidades?
Nuestros Padres y Abuelos siempre decían que: “Los males que caen en lo material, como quiera tienen remedio”, no deberían ser tan preocupantes, solo atenderlos y resolverlos tenazmente.
Les contamos como crecen los músculos del cuerpo cuando se someten al ejercicio extremo con pesas.
“El músculo ejercitado intensamente, mucho peso, muchas repeticiones, consigue desgarramientos en las fibras musculares. Y esto es lo que causa el dolor después de haberse ejercitado. Luego entran en acción los nutrientes para resanar esas grietas musculares microscópicas. Y en conjunto con el descanso mínimo necesario, las grietas se taparán completamente y se volverán a integrar unas fibras musculares sanas y un poco más grandes y fortalecidas, debido a los nutrientes agregados.

Si se repite el proceso: ejercicio intenso + desgarramientos microscópicos + dolor + nutrientes en acción + descanso = integración de nutrientes + fibras musculares nuevamente sanas + crecimiento y fortalecimiento muscular”.
Básicamente es así como crecen los músculos del cuerpo cuando se someten a ejercicio extremo con pesas.
–Pues la Adversidad es: el ejercicio intenso con mucho peso y muchas repeticiones.
–Nosotros somos los músculos desgarrados que requieren reparación y resane.
–Los nutrientes son el apoyo y la oración mutua de ambos cónyuges.
–El descanso lo proporciona y dosifica Dios Nuestro Señor, quien conoce nuestros límites.
San Mateo 11, 28: “Vengan a mí los que están cansados y agobiados, que Yo los aliviaré”. Esta es palabra de Dios.
–La integración de nutrientes es la automotivación y el auto convencimiento de que logramos vencer la Adversidad con la ayuda de Dios y de nuestro cónyuge.
–Los músculos nuevamente sanos es decirle al mundo que estamos nuevamente listos para lo que venga.
–Los músculos más grandes son los pasos en la adquisición de Fortaleza, Paciencia, Carácter y también Resiliencia.
Entendiéndose Resiliencia como la capacidad de afrontar las crisis o situaciones potencialmente traumáticas y salir fortalecidos de ellas.
¡Hombre y Mujer Comprometidos, sigamos creyéndole a Dios Nuestro Señor que estará siempre al pendiente por si desfallecemos en la batalla!
¡Que Dios todopoderoso te bendiga a Ti y tu pareja!
Señor Jesucristo, gracias te damos por estar con nosotros en los momentos de prueba. Sabemos y confiamos que aunque nos agobien las mayores adversidades, si permanecemos tomados de tu mano bendita, nunca nos abandonarás.