Fiel en la Enfermedad (8.12)

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Comentábamos en lecciones anteriores, que la Enfermedad nos conduce a reflexionar sobre lo que ha sido nuestra Vida y como nos hemos comportado.

San Mateo 6, 27: “En todo caso, por mucho que uno se preocupe, ¿Cómo podrá prolongar su Vida ni siquiera una hora?”. Esta es palabra de Dios.

–Unos menos que a otros, pero cuando estamos enfermos, a todos nos embriaga cierta incertidumbre acerca de lo que pudiera pasar más tarde o el día de mañana.

–Unos menos que a otros, pero cuando estamos enfermos, todos queremos que la enfermedad se vaya, “Como por arte de magia” y nos deje tranquilos.

–Unos menos que a otros, pero cuando estamos enfermos, a todos nos invade cierto temor por lo que consideramos un camino desconocido y sin retorno.

Cuando ya vemos la situación insalvable, volteamos nuestra vista instintivamente hacia arriba y le decimos a Dios Nuestro Señor:

–“Señor, no me puedo ir ahora, porque tengo muchas cosas que hacer”.

–“Señor, no me puedo ir en este momento, porque tengo planes por cumplir”.

–“Señor, no me puedo ir ahora, porque quiero demostrarles mi Amor a mi Familia”.

–“Señor, no me puedo ir en este momento, porque tengo hijos pequeños”.

Y así por el estilo serán esas “nuestras ya casi, últimas palabras”, no faltarán motivos para expresarle a Dios Nuestro Señor porque tenemos que permanecer en este mundo, un tiempo más.

Es por eso que se resalta mucho la importancia de “VIVIR AMANDO” todos los días de nuestra Vida. ¡Así, con letras mayúsculas!

Más que nada porque no sabemos ni el día ni la hora que habremos de rendir cuentas.

San Mateo 24, 35-36: “El Cielo y la tierra dejarán de existir, pero mis palabras no dejarán de cumplirse. En cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni aun los ángeles del cielo, ni el Hijo. Solamente lo sabe el Padre”. Esta es palabra de Dios.

Hombre y Mujer Comprometidos, en ningún momento tratamos de infundir desasosiego por algo inminente que todos sabemos que va a pasar, solamente queremos resaltar la importancia de:

–No posponer nuestras buenas acciones y ayuda incondicional.

–No posponer nuestros buenos sentimientos y palabras de aliento.

–No posponer nuestros buenos planes y metas de crecimiento familiar.

En pos de proporcionar Bienestar y Felicidad para nuestra Familia.

Nuevamente, en una palabra: “Nunca dejemos el Amor, el perdón y el Tiempo para más tarde, porque tal vez nunca lleguemos”

¡Que Dios todopoderoso te bendiga a Ti y a tu pareja!

Señor Jesucristo, permítenos encontrar el sentido que tiene el sufrir alguna enfermedad, permitida por Ti. Sabemos que todo tiene un propósito y un fin. Y sabemos también que si confiamos en Ti, nos ayudarás a recuperarnos, y quedar inclusive en mejores condiciones que antes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *