
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Si analizamos un poco las sugerencias anteriores, veremos que no se necesita tener una gran mente para entender perfectamente el mensaje. El más simple “Sentido Común” nos dicta que así son las cosas.
Si cualquiera de nosotros gusta de un helado, pues simplemente, sin mayor análisis, uno toma la decisión de acudir a donde venden helados.
–Si buscas una deportista campeona, ¡Estamos seguros que sabes dónde buscar!
–Si buscas un emprendedor responsable, ¡Estamos seguros que sabes dónde encontrarlo!
–Si buscas una maestra inolvidable, ¡Estamos seguros que sabes a dónde acudir!
–Si buscas un joven con principios y valores, ¡Estamos seguros que sabes dónde buscar!

¡En todos estos casos también estamos seguros que saben dónde “No” buscar y en donde «No» confiar!
Lo bueno de todo esto es que aunque solamente tengamos “Una pizca de Sentido Común” sabemos y entendemos que tendremos más oportunidad de encontrar buenas amistades y relacionarnos, en ambientes saludables y de sano esparcimiento.
Mención especial merecen “Tener muchísimo cuidado” con las redes sociales, con la información que uno postea, ya que es de todos sabido que todo esto es un mundo donde El Engaño está a la orden del día. Ya que hay gente mala y odiosa que solo está tratando de enganchar, para hacerle daño a jovencitos y jovencitas que se pasan de confiados e inocentes.
Lo más común del mundo en estos días es que estas personas Vestidas del Mal, acechan con nombres y datos personales falsos. Una joven que se llame por ejemplo “chica bien” y que mantenga comunicación por las “redes sociales”, puede resultar que en la realidad es un hombre mayor depravado y tramposo.
El más básico de los “Sentidos comunes”, “No” augura buen futuro a todas aquellas relaciones que se fincaron y aún persisten en el engaño, en las malas intenciones, en los malos deseos y en los mezquinos intereses.
Hombre y Mujer Comprometidos, ustedes en teoría ya pasaron por todo esta etapa de búsqueda y de saber que querían. Ojalá que a pesar de las circunstancias buenas o malas donde se conocieron: toda duda, escollo y desavenencia que hayan existido, a estas alturas de la relación, también ya hayan sido superados.
Y si no ha sido así, tal vez sea ocasión para que esos corazones que ahora laten fuertemente el uno por la otra, se sinceren y saquen a la luz cualquier “detalle engañoso y delicado” por pequeño que éste sea, para que la relación termine de fincarse sobre cimientos fuertes, firmes y verdaderos.
Estamos seguros que existiendo el Amor y la Comprensión, no hay desavenencia por grave que ésta sea, que no se pueda arreglar para que la relación salga fortalecida, pues con esto terminará por confirmarse la Confianza Conyugal.
¡Que Dios todopoderoso te bendiga a Ti ya tu pareja!
Señor Jesucristo, ayúdanos a saber lo que nos conviene por medio del discernimiento Divino. Confiamos plenamente en Ti porque sabemos que estaremos perfectamente plenos, si empatamos tu Santa Voluntad a nuestro Libre Albedrío.