En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Como mencionamos anteriormente, al final de la ceremonia del Matrimonio por la Iglesia, el Sacerdote les da la bendición a los contrayentes y les dice: “Yo los declaro Marido y Mujer, y lo que Dios ha unido no lo separe el Hombre” y con esto se sella el Compromiso adquirido, con Jesucristo como testigo presencial.
–¡Qué gran dicha haber alcanzado el primer sueño juntos como pareja!
–¡El primer logro después de mucho trabajo en equipo, sudor y lágrimas también!
–¡Qué gran dicha de ahora en adelante poderse llamar Esposo y Esposa, delante de todo el mundo! ¡Llamarse Esposo y Esposa sin reservas ni medias tintas!
Las primeras afirmaciones: ¡Esposa mía te amo de todo corazón! ¡Esposo mío te amo con el Amor de Dios!
–¡Recién casados; que maravilloso camino les espera!
–¡Qué maravilloso camino han decidido emprender tomados de la Mano de Dios!
Después de esto sigamos viendo hacia adelante. Aún faltan muchos sueños por lograr. Seguirán haciendo falta el esfuerzo y el trabajo constante, palmo a palmo, de ambos Cónyuges.
Créannos que el poder que tienen ahora como Esposos es aún más grande, el poder que tienen ahora como Matrimonio es aún más creativo.
Y con la ayuda de Dios Nuestro Señor, seguro lo lograrán:
–Tienen el poder de crear Vida a través de los hijos.
–Y luego de esto serán llamados Familia. ¡Otro logro importante más!
–Tienen el poder de crear seres excelentes a través de la educación y la preparación hacia sus hijos. ¡Unos frutos excelentes de su Matrimonio!.
–Y luego de esto serán llamados Padres responsables.
Sigamos esforzándonos mucho en este maravilloso camino:
Noviazgo responsable = Matrimonio por la Iglesia = Familia cristiana con Valores = Paternidad responsable.
¡Que Dios todopoderoso te bendiga a Ti y tu pareja!
Señor Jesucristo, gracias por todo lo que me has dado, y muy especialmente gracias por esta persona con la cual uniré mi Vida, mi proyecto y mi destino. Ayúdanos para procrear una Familia numerosa y un Matrimonio Tradicional duradero y feliz.