Categoría: TEMA # 4

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Hemos hablado mucho de la necesidad de ser Hombres y Mujeres Verdaderos para asegurar el éxito del Matrimonio y del Amor Conyugal. He aquí algunas de las características deseables de este tipo de personas, que tienen como esencia principal la práctica de la Verdad, en todo lo que dicen, piensan y hacen: 1.- Son Fieles, pues una vez convencid@s nunca abandonan, ni mienten, ni traicionan. 2.- Son espiritual y emocionalmente estables y saludables, incapaces por convicción de crear problemas gratis. 3.- Saben reconocer la belleza interior, descubren el Alma que hay en la persona, y la ayudan a superarse. 4.- Aman hasta dar la Vida por Ti si es necesario, se sacrifican por el bienestar mutuo. 5.-…

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén Una de las características del Matrimonio Cristiano y del Amor Conyugal es la Unidad, y este concepto se acepta y se refuerza, cuando los Esposos tienen como hábito saludable y agradable: el planear y el hacer todas las cosas juntos. CIC # 1642: “¡Que Matrimonio el de los cristianos, unidos por una sola esperanza, un solo deseo, una sola disciplina, el mismo servicio! Los Dos hijos de un mismo Padre, servidores de un mismo Señor; nada los separa, ni en el espíritu, ni en la carne; al contrario, son verdaderamente Dos en una sola carne. Donde la carne es una, también es uno el Espíritu”. El mundo moderno se está encargando de “mal aconsejar” a los Esposos,…

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Como mencionamos anteriormente, al final de la ceremonia del Matrimonio por la Iglesia, el Sacerdote les da la bendición a los contrayentes y les dice: “Yo los declaro Marido y Mujer, y lo que Dios ha unido no lo separe el Hombre” y con esto se sella el Compromiso adquirido, con Jesucristo como testigo presencial. --¡Qué gran dicha haber alcanzado el primer sueño juntos como pareja! --¡El primer logro después de mucho trabajo en equipo, sudor y lágrimas también! --¡Qué gran dicha de ahora en adelante poderse llamar Esposo y Esposa, delante de todo el mundo! ¡Llamarse Esposo y Esposa sin reservas ni medias tintas! Las primeras afirmaciones: ¡Esposa mía te amo de todo corazón! ¡Esposo mío…

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Como nos hemos dado cuenta, en todas las etapas de la relación, debería existir una participación Mutua del Hombre y de la Mujer. O lo que es lo mismo, una Reciprocidad de ambos Cónyuges en todos los ambientes, se deberá demostrar en cada acto diario de nuestra Vida Matrimonial. Solo es cuestión de meditar brevemente que esto se debe solamente a la constante búsqueda del Equilibrio en la Relación, para evitar desavenencias, y….: --Donde hay Equilibrio, hay Justicia en todos los terrenos. --Donde hay Equilibrio, hay Igualdad de derechos y obligaciones. --Donde hay Equilibrio, hay Seguridad de que todos se esfuerzan por igual. Tanto el Hombre como la Mujer expresaron los mismos Votos del Matrimonio. Y ya…

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. El Hombre y la Mujer que se casan por la Iglesia pasan de ser Novios Comprometidos a Esposos aún más Comprometidos, porque está de por medio una Promesa que se hicieron mutuamente en presencia de Jesucristo Nuestro Señor, como testigo. --Ayer eran Novios Comprometidos y enamorados. --Ayer eran una pareja de Dos, un Hombre y una Mujer enamorados con sueños y proyectos. --Hoy son Esposos aún más Comprometidos y enamorados. --Hoy son un Matrimonio de Tres: Jesucristo, el Esposo y la Esposa, con el primer sueño cumplido: Su unión para toda la Vida. --En el futuro y por la gracia de Dios concedida serán Esposos Comprometidos, amándose con Amor Conyugal. --En el futuro y con la ayuda…

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Indiscutiblemente la Fidelidad (no engañar, no traicionar, no mentir, no abandonar, luchar juntos, resistir juntos hasta el final) es algo Primordial en el Matrimonio. Y lo recalcamos, porque si la Fidelidad llegara a violarse sucederán muchos indicios malos: --Se rompe la Promesa. Tan públicamente presentada y abrazada. --Se rompe el Compromiso. Tan auténticamente sostenido. --Se pierde la Aceptación. Tan ansiosamente esperada. --Se pierde el Amor. Tan heroicamente cultivado. --Se pierde el Respeto. Tan valientemente ganado. ¿Entonces para qué tanta lucha y labor de conquista y convencimiento? Si a las primeras de cambio ya estamos buscando otra relación. ¿Entonces para qué tantos suspiros y comportamiento perfecto? Si a las primeras de cambio ya estamos actuando como idiotas. ¿Entonces…

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Yo Novio, te acepto a ti Novia, como mi Esposa………… Yo Novia, te acepto a ti Novio, como mi Esposo………… ¿Se dan cuenta que estas 10 palabras se dicen en 5 segundos? y justo: --En esos 5 segundos los Novios libremente están consintiendo tomar a la persona que tienen enfrente como su Esposo(a). --En esos 5 segundos pasaron de llamarse Novios Comprometidos a llamarse Esposos Comprometidos. --En esos 5 segundos los Novios mismos, se confirieron el Sacramento del Matrimonio. --En otras palabras se dijeron: “Tú toda mía y Yo todo Tuyo”, “Tú todo mío y Yo toda Tuya”. Lo único deseable aquí es que aunque se aceptaron mutua y públicamente, quiera Dios que haya sido una Aceptación…

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Cuando se habla de un Matrimonio Duradero y Feliz, siempre se relacionará con una pareja donde exista el Amor. Pero como vimos en el Tema # 1, no un Amor cualquiera sino se trata de cultivar un Amor Conyugal. CIC # 1643: “El Amor Conyugal comporta una totalidad en la que entran todos los elementos de la persona –reclamo del cuerpo y del instinto, fuerza del sentimiento y de la afectividad, aspiración del espíritu y de la voluntad--; mira a una Unidad profundamente personal que, más allá de la unión de una sola carne, conduce a no tener más que un corazón y un Alma; exige la Indisolubilidad y la Fidelidad de la donación recíproca definitiva; y…

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Las frases completas de los Votos del Matrimonio presentadas en las 2 lecciones anteriores, (4.6 y 4.7), por lo general, tanto el Novio como la Novia las aprenden de memoria y así las recitan en la ceremonia. Sabemos que la versión presentada por nosotros no es la única versión válida. Pero de cualquier manera es una versión aceptada y completa. Sabemos también que en algunas comunidades se les acepta a los novios modificar las frases de los Votos del Matrimonio, siempre y cuando se incluya la esencia principal que es la Promesa de Fidelidad, Amor y Respeto. Estas frases de los Votos, no dudamos que muchas parejas las mediten y las reflexionen de verdad, lo cual es…

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Los Votos Matrimoniales que dice el Novio en el momento de la ceremonia de la Boda, son los mismos que dice también la Novia. Y esto se nos hace que es muy sabio y justo. Partiendo de este hecho se asegura que Ambos estarán visualizando lograr el mismo objetivo. Se da inicio a un trabajo en equipo que requerirá el empleo a fondo de todas nuestras fuerzas. Sigamos reflexionando un poco más el significado intrínseco de los votos. Estos Votos son también: “una Promesa y un deseo Íntegros de trascender con nuestro Cónyuge a obtener una gran fortaleza espiritual después de haber pasado todos los obstáculos, y con Dios como apoyo”. “Fidelidad, Amor y Respeto”, Tres pilares…